Los sentidos son el portal a las maravillas y horrores de nuestro mundo,
es difícil vivir el momento cuando una enfermedad u otra causa externa nos impiden
la plenitud cotidiana. Pero es un obstáculo que muchos aprenden a sortear y les
brinda una nueva forma de ver su realidad y de paso nos mueven a reflexionar.
En 'Un sueño entre sombras' su protagonista Saliya Kahawatte tiene un prometedor
futuro en lo que a hostelería se refiere,
estudiante sobresaliente que poco a poco se va dando cuenta de su enfermedad, adaptándose
bruscamente a un mundo de niebla y luces incómodamente brillantes.
Su familia conformada por sus padres y su hermana se dividen en apoyo a Saliya; por un lado su mamá y su hermana son
incondicionales en su proceso aprovechando cada momento con él para motivarlo
con amor y comprensión, pero por el otro lado su padre, no ve con buenos ojos
que su hijo no se conforme y acepte su realidad para conseguir una capacitación
y trabajo acorde a sus limitaciones. A pesar de lo aburrido y retrógrado que parezca
el padre de Saliya, la mayoría de las veces los padres tienen razón cuando
tratan de prevenir a los hijos que en sus arrebatos de independencia
adolescente, no miden las consecuencias de su rebeldía e irreverencia.
Consecuencias que más adelante nuestro protagonista vivirá en cuerpo y mente.
*Un gag o gag visual es algo que transmite su
humor a través de imágenes, generalmente sin el uso de palabras.
La cinta es casi que una batalla contra jefes finales representados en
los indescifrables empleados del hotel donde se realizan las pruebas. Una de
las mejores escenas del cine actual es cuando Saliya decide ocultar su
enfermedad y asistir a la entrevista con el administrador del hotel para su
ingreso; el espectador se deleitará con
gags*, escenas cargadas de drama, una psicodélica etapa de nuestro protagonista
con las drogas y la infaltable búsqueda del amor.
Este conjunto de buenos momentos no se harían realidad sin un reparto y
equipo de producción admirables, ya que al estar inmersos en el punto de vista
del protagonista podemos sentirnos desconcertados, claustrofóbicos, incompetentes
y extraños. Solo piensen en esto: ¿Cómo serían sus vidas al no poder tomar de
la mano a alguien en la calle, ni tampoco despedirse con un abrazo, besarlo o
besarla en un parque? ni se diga, esto es algo que angustia a nuestro protagonista y por supuesto
nos angustia a nosotros.
A partir del jueves 06 de septiembre, el público colombiano tendrá la
oportunidad de ingresar a su cine favorito, donde vivirá con el corazón en la
mano, la aventura de Saliya Kahawatte junto a su familia y amigos, gracias a un guion que dimensiona
el sentimiento como pieza clave de la templanza espiritual y que sin
proponérselo, se convierte en ejemplo para los que aún siguen luchando a pesar
de las dificultades. Todo ello sin caer en el facilismo de la sensiblería, por
lo cual el espectador conseguirá apropiarse de su más íntimo mensaje: Ante la
mayor adversidad siempre hay que llevar bien levantada la cabeza y si toca ¡Hay que ponerse las gafas!
Por: Andrés Felipe Durán García
Twitter: @andresfdurang
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