· A partir
de los 50 años, una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres sufrirán
una fractura en lo que les resta de vida.
· Cerca
de 200 millones de personas
alrededor del mundo padecen de osteoporosis.
· La osteoporosis es considerada una epidemia
mundial en mujeres postmenopáusicas.
· A nivel mundial, la osteoporosis
causa más de 8,9 millones de fracturas al año, lo que equivale a una fractura cada 3 segundos.
· Para las
mujeres, el riesgo de una fractura de cadera es mayor que el riesgo de cáncer
de mama, ovarios y útero combinados.
· Aproximadamente
el 50% de las personas con una fractura osteoporótica sufrirá otra, y el riesgo
de nuevas fracturas va creciendo con cada una.
La
osteoporosis en la tercera edad es una de las enfermedades más comunes y que
más afectan a la movilidad de las personas mayores. Además, a medida que
la población envejece a un ritmo acelerado la incidencia de la osteoporosis
también crece, convirtiéndose en un problema importante de salud pública. El
calcio es el elemento principal para la reparación y fortaleza de los huesos,
razón por la cual junto a la vitamina D, el ejercicio físico y la supervisión
de médicos expertos son los pilares para prevenir esta enfermedad.
La osteoporosis es una
enfermedad que causa la disminución de la densidad ósea del ser humano, es
decir, los huesos se vuelven frágiles de tal manera que las posibilidades de
fractura son mayores. Esta enfermedad es más frecuente en s mujeres mayores de
50 años debido a que se reducen los niveles de estrógeno justo cuando llega la
menopausia explica el doctor Óscar Rosero, endocrinólogo presidente de la
Asociación Colombiana de Osteoporosis y Metabolismo Mineral, ACOMM.
A medida que los huesos se
vuelven más porosos y frágiles, el riesgo de fractura aumenta
considerablemente. Además, como la pérdida de hueso se produce de forma silenciosa
y progresiva, muchas veces el problema se evidencia lamentablemente, en la primera
fractura.
Esta enfermedad reduce la
densidad y calidad de los huesos, debilitando el esqueleto y aumentando el
riesgo de sufrir fracturas, lo que genera discapacidad, disminución de la
calidad de vida y muerte. De hecho, causa una tasa de mortalidad mayor a la
enfermedad cardiovascular explica la doctora Adriana Medina Orjuela endocrinóloga
miembro de ACOMM.
Los
tratamientos para la osteoporosis han demostrado eficacia en prevenir las
fracturas y reducir la mortalidad asociada. La osteoporosis se puede prevenir
con un suficiente aporte de calcio en la dieta, principalmente lácteos y sus
derivados, ya que estos son el grupo de alimentos que más aportan calcio en
menor cantidad; suplencia de calcio y Vitamina D según estricta prescripción
médica y por supuesto práctica regular de ejercicio.
¿Qué
causa la osteoporosis?
Los huesos del ser humano son tejidos
vivos que cambian constantemente desde el momento del nacimiento hasta la edad
adulta. A medida que el ser humano envejece, algunas de sus células óseas
comienzan a disolver la matriz ósea (reabsorción), mientras que las nuevas
células óseas depositan osteoide (formación). Este proceso se conoce como
remodelación. Para las personas con osteoporosis, la pérdida ósea supera el
crecimiento de hueso nuevo. Los huesos se vuelven porosos, quebradizos y
propensos a fracturarse y más aún en la población adulta mayor cuyo proceso
biológico agrava el problema.
Prevención de fracturas en adultos
mayores
-
La
realización de una densitometría ósea, que es el examen diagnóstico por
excelencia para detectar la enfermedad.
-
La
práctica regular de ejercicio físico.
-
Alimentación
adecuada, rica en calcio y vitamina D.
Para prevenir
la osteoporosis las deben asegurar una dieta nutritiva, mantener un suministro
adecuado de vitamina D, hacer actividad física con frecuencia y evitar los
efectos del tabaquismo. Nunca es demasiado tarde para invertir en la salud ósea,
pese a que la prevención debe hacerse desde la niñez, las personas mayores de
50 años deberían practicarse un examen denominado densitometría ósea y visitar
médicos expertos mínimo una vez al año.
También es
importante prevenir las caídas, bien sea en la calle o en el hogar. Es
recomendable utilizar un calzado cómodo, sin tacones y con suela
antideslizante; caminar sin prisas, poniendo atención a cualquier obstáculo que
pueda haber en el camino (objetos, escalones, agujeros, etc.); y, si es
necesario para adquirir seguridad, utilizar un bastón. En los hogares habrá que
eliminar cualquier parte del mobiliario que se encuentre en las zonas de paso
habituales y que puedan interrumpir el tránsito adecuado, fijar o eliminar las
alfombras, poner asas en el baño y en la ducha, evitar subir y bajar escaleras
y de noche iluminar adecuadamente todos los senderos de los hogares.
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