Aunque son
muy fáciles de prevenir, con una buena combinación de higiene y buena
alimentación, la caries sigue siendo una
pesadilla para buena parte de la humanidad. La conclusión surge de los datos
difundidos por la Organización Mundial de la Salud este año, según los cuales
entre el 60% y el 90% de los chicos en edad escolar las padecen, aún en países
desarrollados.
En Latinoamérica, varias asociaciones médicas
aseguran que el porcentajes es más alto, como en Argentina donde llega al 90%
de jóvenes que la padecen. En Colombia, la doctora Lilibeth Leaño, odontóloga, especialista en
operatoria dental moderna, estética y materiales dentales y recurrente asesora
de temas de salud dental en medios de comunicación afirma que es paradójico dado que
la incidencia se debería reducir a partir de medidas de salud pública como el
uso de flúor en el agua, pero que lamentablemente el problema afecta incluso a menores de entre cero y tres años.
La aparición de caries en los dientes de leche es
tan importante y preocupante como cuando se registra en la dentición permanente.
Entre las causas
que explican esta aparición temprana del problema, los expertos destacan el mal
uso de los biberones, una mala higiene o el abuso de los alimentos azucarados.
Para la odontóloga Lilibeth Leaño el índice de
caries entre los niños, niñas y adolescentes es bastante alto por el abuso de
gaseosas y jugos azucarados, que son alimentos ácidos que aceleran el proceso
de formación de la caries.
La
idea es generar educación en padres, autoridades de salud y entre los
mismos jóvenes con relación a la importancia de la higiene bucal. Por lo
general, los
chicos tienen incorporado el hábito de lavarse los dientes y los padres
se
preocupan por que cumplan con esta rutina. Pero, a la vez, se nota que
falta
una conciencia entre los papás sobre los perjuicios de ciertos
alimentos, dice
la odontóloga.
Así, mientras la mayoría de los adultos tiene claro
el perjuicio que provocan las golosinas y suelen limitar el consumo de este
tipo de productos por parte de los chicos, existe menos conciencia sobre los
perjuicios de gaseosas y jugos azucarados.
La prueba es que hay muchos papás
que les siguen poniendo azúcar a la leche en los teteros o llenándolos de jugos
azucarados o gaseosas sin saber que existe un riesgo de provocar caries en los menores.
La caries es producida
por la placa bacteriana, una masa de gérmenes que se alimenta de hidratos de
carbono y se adosa a dientes y encías. Esa placa metaboliza los azúcares y
produce ácidos que descalcifican el esmalte del diente, ablanda los tejidos y
hace que los microorganismos se infiltren en el cuerpo poroso originando
pequeñas cavidades superficiales que se van profundizando hasta alcanzar la
dentina (la parte más blanda del diente) y es ahí cuando se produce el dolor.
Si no se trata a tiempo la pieza dental se puede perder.
Para evitar la caries se recomienda una combinación
de higiene y buena alimentación.
Entre las recomendaciones
que indica la experta se cuentan
cepillarse los dientes por lo menos dos veces al día con pasta dental con flúor
y usar hilo dental, realizando visitas regulares al dentista. En cuanto a la
alimentación, la recomendación pasa por evitar las gaseosas, los jugos
artificiales, las bebidas energéticas, los dulces, las golosinas, la comida
basura, el tabaco y el alcohol.
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