SINOPSIS: En la noche más concurrida del año en uno de los restaurantes de moda en Londres, el carismático jefe de cocina Andy Jones trata de no derrumbarse ante una crisis personal y profesional que podría destruir todo aquello por lo que ha trabajado. La inesperada visita de un inspector de sanidad y seguridad alimentaria aumenta la presión sobre el personal mientras no dejan de llegar más y más clientes. Andy reprende a su equipo indistintamente, haciendo todo lo posible para disipar las tensiones entre la gerencia y los trabajadores, mientras atiende a las ridículas demandas de sus clientes.
La gastronomía es un arte refinado que a mi parecer se ha vuelto vulgar a causa de los reality shows o aquellos cocineros que en vez de querer obtener estrellas Michelín, prefieren brillar en el universo de los medios, personajes lamentables y detestables para el fino arte culinario.
Gracias a lo anterior, hemos podido ver algunas películas que fusionan la gastronomía con el ambiente cruel y humillante que se cuece en las cocinas de afamados restaurantes. Con humor negro aderezado de un largo plano secuencia de hora y media el director Philip Barantini nos lleva de visita sorpresa al restaurante Omaha Beach. Un viaje donde la gula, el romanticismo, la claustrofobia, la culpa, la desesperación y los pecados del pasado, se sirven en esta magnífica película.
El director de ‘Hierve’, Philip Barantini, trabajo durante 12 años en restaurantes.
Para los amantes del cine y en especial de la comida, se sentirán inspirados con ‘Hierve’ a partes iguales, ya que la satisfacción de ver varios platos siendo servidos es un deleite que comienza en la pupila y baja hasta el paladar, les aseguro que ver emplatar un rodaballo es satisfacción estética y placentera. Pero después de una buena comida llega el malestar, ese pánico visceral justificado por el exceso de tramas que ocurren esa misma noche, unido al declive del chef Andy Jones cayendo en su propio vomito.
Y es que ‘Hierve’ se parece a una carrera de obstáculos, su montaje, su producción, el desarrollo y la confrontación con el espectador hace de este film sin duda alguna, una reserva imperdible en tu cine favorito y mejor aún si es en un cine que te recuerda a la grandiosa Cinema Paradiso.
POR: Andrés Felipe Durán García
TWITTER: @andresfdurang
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