En esta época moderna es fácil constatar la intolerancia rampante que
inunda las creencias, opiniones y trato hacia las personas. Lejos ha quedado
esa noble enseñanza de poner la otra mejilla y en conflictos como los de cristianos
libaneses y palestinos musulmanes es más evidente el trato racial y radical de
la guerra.
La modalidad de la fe ha ejercido un fuerte influjo entre todas las
generaciones que impregna los conflictos de deseo y culpa. Es cierto que el comienzo del filme ‘El
Insulto’ resulta poco creíble para algunos: La discusión sobre una tubería, pero es más que suficiente para identificarnos en situaciones parecidas como cuando intentan colarse y nos invade una
especie de ira que algunos frenan y otros desbordan. Lo cierto es que cuando la
película logra encauzar su ritmo narrativo concreto, se convierte en un rato de
febril entretenimiento, aunque un entretenimiento angustioso.
En ´el insulto´ hay una vergüenza interna entre sus protagonistas a causa
de un mundo caído en guerras, que llega hasta el alma y es capaz de
destruirla. Lejos estamos de aquellos tiempos donde aborrecíamos el mal y tratábamos
a nuestro prójimo como nos gustaría ser tratados, la historia de la cinta es
una bola de nieve que se alimenta de los problemas del lado oscuro de sus
protagonistas. El insulto, la palabra no la película, toca fibras no solo del
que lo recibe también de quien lo expele, por esto Toni y Yasser llegan incluso a los golpes físicos, que
profundiza el odio de las comunidades de ambos bandos.
Es crucial comprender la política libanesa y saber
que los palestinos constituyen más del 10% de los habitantes del país. Las
tensiones de acoger a tantos refugiados han sido explotadas durante mucho
tiempo por varios partidos políticos, cristianos y musulmanes, de izquierda y
derecha, creando más divisiones en una nación que nunca ha sanado de su
sangrienta guerra civil. Sabiendo esto, y siendo consciente de que el discurso
de odio anti-palestino del líder cristiano asesinado de derecha Bachir Gemayel,
escuchado varias veces en viejas grabaciones de mítines políticos, sigue siendo
una retórica aceptada, explica por qué los sentimientos en la película son tan
altos.
En medio de todo esto, llegan dos abogados a abrir y meter nuevamente el
dedo en las heridas, pues no quedaron satisfechos con el veredicto que culminó
en el primer juicio. No es fácil relatarles esta historia cargada de sorpresas
sin sembrarles el camino de spoilers, dificultad que enaltece aún más el guion escrito
por el propio director Ziad Doueiri junto con Joelle Touma.
Queda claro en esta cinta que la justicia actual en vez de buscar la
criminalidad en el crimen la busca en alguna causa, y por instinto de defensa,
igual a aquel famoso sentido arácnido, se sitúa a una distancia tal que se
permite despreocuparse de lo que ocurre afuera de las cortes o juzgados.
Nosotros somos iguales con los padecimientos de nuestros semejantes y muchos vivimos
cómodamente en este mundo, como si lo que sucediera lejos de nuestras casas fuera
la trama de una película más.
Quedo entusiasmado al ver el buen cine que nos llega a la cartelera nacional y más aún
por brindarle la oportunidad a usted quien me lee, para ver antes que todos
esta necesaria película que se estrena el 17 de mayo, ya queda a cada uno
llevarse para su vida algo más que solo entretenimiento, pues los variados
mensajes que nos brinda, reforzados por las talentosas interpretaciones, serán
un placer para nuestra alma. Para terminar les dejo esta frase del escritor estadounidense E. L. Doctorow: “Mantenemos a raya a
nuestro propio mal, lo encarnamos en nuestros ofensores y le damos la espalda”.
POR: Andrés Felipe Durán García
Twitter: @andresfdurang
GANADORES CALI:
1. Mónica Ch.
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