
¿Sientes cansancio y pereza aunque hayas dormido muchas horas?
¿Notas que te falta energía a lo largo del día? Por supuesto podría ser
que tengas algún tipo de deficiencia o enfermedad, pero a menudo hay
otras razones por las que nos sentimos así.

1. Tu ritmo de sueño está alterado
Muchas veces sólo nos centramos en cuánto tiempo dormimos. Deberías
intentar dormir durante siete y ocho horas cada noche, ya que el
descanso afecta al cuerpo en muchos aspectos (las personas que no
descansan bien tienden a ganar peso, por ejemplo).
Sin embargo, a menudo nos olvidamos de que nuestro ritmo de sueño
también juega un papel crucial. Esto quiere decir que si te vas a la
cama a horas distintas (por ejemplo debido a cambios de turno en el
trabajo), esto tendrá un impacto negativo en tu salud (igual que si
durmieras muy poco).
¿Te sientes especialmente abatido en primavera o en otoño? Puede ser
debido a los cambios de hora. Dale tiempo a tu reloj interno para
acostumbrarse al cambio. Te puede llevar hasta dos semanas.
2. No estás comiendo bien
¿Tienes días en que te olvidas de comer porque tienes demasiadas
cosas que hacer? ¿Te fuerzas a comer poco porque crees que eso te dará
resultados? Comer muy poco puede tener un impacto muy negativo en tu
energía. Si el cuerpo no recibe el combustible que necesita, lo normal
es que se sienta débil. Y lo mismo ocurre o si comes demasiado, si optas
por alimentos poco saludables o si sigues una dieta equivocada. Si
consumimos muchos carbohidratos simples (como el plan blanco, refrescos o
dulces), nos robarán energía. ¿Por qué? Porque estos alimentos le dan
al cuerpo “calorías vacías”. Los niveles de azúcar en sangre aumentan
rápidamente y durante poco tiempo porque el páncreas tiene que liberar
mucha insulina. Pero luego bajan igual de rápido y así es como sientes
cansancio. Los alimentos grasos son muy exigentes para el cuerpo, así
que deberías intentar comer todo lo equilibrado que puedas.
¿Lo sabías?
Consumir carbohidratos simples (como el pan blanco, refrescos o dulces), puede comprometer nuestra energía.

Otra razón por la que te puedas sentir soñoliento es que bebas mucho
café. Sí, ¡puede hacerte sentir cansancio! Aunque inicialmente el café
estimula la producción de adrenalina, solo dura durante un periodo corto
de tiempo y después te sientes más cansado que antes de tomarte la taza
de café. Tomar mucho no significa que vayas a tener más energía.
Nota: Hay algunos alimentos (como los plátanos y las legumbres) que te ayudan a dormir porque contienen triptófanos. Si comes mucha cantidad de estos alimentos a lo largo del día, esta proteína del sueño te hará tener más sueño.
3. No estás bebiendo lo suficiente
Dolores de cabeza o fatiga. Son sólo dos posibles efectos de no beber suficientes líquidos (y
no hablamos de refrescos o café, sino de agua o té sin azúcar). ¿Sabías
que el cuerpo se compone de un 50% de agua? Si bebes muy poco, el
metabolismo se ralentiza y el cuerpo baja de marcha. Así que no te
sorprendas si te sientes muy cansado.
¿Cuánta agua debería beber?
Calcula tus necesidades hídricas diarias.4. No haces suficiente ejercicio
Si quieres tener más energía, tienes que producirla tú mismo. El
ejercicio aumenta la frecuencia cardíaca, activa el metabolismo y
favorece la circulación. La gente que no hace mucho ejercicio suele
sentirse cansada.

Una rutina de entrenamiento consistente también te puede ayudar a dormir mejor. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Stanford llegó a la misma conclusión que un estudio publicado en el Journal of Clinical Sleep Medicine:
el ejercicio regular puede mejorar la calidad del descanso. Así que,
¡ponte en marcha! Aparca el coche más lejos, ve por las escaleras o haz ejercicios con el propio peso en una pausa para comer.
Está bien saberlo:
El ejercicio hace que el corazón lata, activa el metabolismo y aumenta la circulación.
5. No obtienes suficiente luz
En verano rebosamos energía. Pero los días grises sólo apetece quedarse en el sofá porque no tenemos nada de energía.
Puede que sea por que no te expones lo suficiente a la luz.
La oscuridad hace que el cuerpo libere la hormona melatonina.
La oscuridad hace que el cuerpo libere la hormona melatonina.
Así que intenta pasar todo el tiempo que puedas al aire libre.
Incluso cuando está nublado puedes beneficiarte de la luz mucho más que
si estás en la oficina o en casa. Ve a dar un paseo en la pausa para
comer o haz una reunión al aire libre con tus colegas. Otra forma de
conseguir energía es usar una lámpara de luz natural. Tampoco deberías
tener las cortinas de tu cuarto cerradas todo el tiempo. Así dejarás que
entre un poco de luz por la mañana y el cuerpo se irá preparando para
empezar el día.

6. Sufres estrés
Un email por aquí, una llamada por allá, una notificación por acullá…
Estamos disponibles prácticamente todo el día. ¡Y es muy estresante!
Nunca habíamos estado tan inundados con estímulos como lo estamos hoy en
día. Y eso realmente puede afectar a tu cuerpo.
El motivo:
La razón es que nuestro cerebro tiene que decidir constantemente qué
impresiones sensoriales son importantes y cuáles puede ignorarse. Sin
este mecanismo esencial, nos ahogaríamos en todo ese alud de
información. El problema es que cuantos más estímulos tenga que procesar
el cerebro, más difícil se hace trabajar.
Así que la próxima vez que te sientas cansado o abatido, prueba a
darte un descanso y dejar internet y las redes sociales. A veces ayuda
programar horas para dejar los emails y el teléfono de lado.
Y tú, ¿tienes algún secreto para llenarte de energía? Comparte tus consejos con nosotros en los comentarios de abajo.
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