Sinopsis: D'Artagnan (François Civil) un intrépido joven, es dado por muerto tras intentar salvar a una joven de ser secuestrada. Cuando llega a París, intenta por todos los medios encontrar a sus agresores. Sin embargo, ignora que su búsqueda le llevará al corazón de una guerra en la que está en juego el futuro de Francia. Juntamente con Athos (Vincent Cassel), Porthos (Pio Marmaï) y Aramis (Romain Duris), tres valientes mosqueteros del rey (Louis Garrel), D'Artagnan se enfrenta a las oscuras maquinaciones del cardenal Richelieu. No obstante, es cuando se enamora perdidamente de Constance Bonacieux (Lyna Khoudri), la confidente de la reina (Vicky Krieps), cuando D'Artagnan se pondrá realmente en peligro. Pues esta pasión le llevará tras la pista de quien se convertirá en su gran enemiga: Milady de Winter (Eva Green).
Bosques, extenuantes, agotadores, soles infinitos, azules profundos, este es el marco de esta colorida película, que guardadas las proporciones, recuerda a los clásicos de capa y espada. Una epopeya de ambiente épico, esplendorosas locaciones exóticas y preciosos decorados, en los cuales se incluyen cientos de extras y la magia de la arquitectura francesa.
‘Los tres mosqueteros: D'Artagnan’ trata de la “comercialización” del admirado libro del maestro francés Alejandro Dumas, o más bien, su nuevo “reclutamiento” por el cine. Pero no se puede negar que a pesar de la parafernalia de la intensa colección de sensaciones, se sigue apreciando el tono fluido, siempre enigmático, siempre fascinante, del clásico que nos ha deleitado en innumerables veces. Es una película de época… ¡y que época! Los encargados de maquillaje y peluquería tuvieron que vérselas con una etapa histórica, durante el reinado de Luis XIII, en la cual la moda era ser extravagante. Aunque el director Bernard Borderie se toma más libertades que sus antecesores versiones (prescindir de Rochefort y Planchet) no por ello ha renunciado a la ‘marca Francia’: rigor histórico, ambientación exquisita (iluminación oscura tipo Barry Lyndon) y gran espectáculo, sin perder de vista un equilibrio casi perfecto entre acción, romance, intriga política, épica y toques de humor.
Es decir, la película supera el tono de aventura opulenta de capa y espada, para concluir en decorosa adaptación de la novela ‘Los tres mosqueteros’, una historia escrita por Alejandro Dumas en 1844, que nos invita a viajar al origen de los conflictos provocados por la ambición del poder y la tierra, una mirada clara y descarnada a los países europeos hace unos dos siglos. Un film de personalidad propia, muy acorde con la letra y el espíritu de Dumas.
Incluso el comienzo del filme avanza de forma imparable, la discusión sobre la separación de poderes y el desglose del conflicto se mantiene constante en toda la película, dándonos unos cuantos momentos para respirar y drenar toda esa adrenalina visual Incluso el comienzo del filme avanza de forma imparable, la discusión sobre la separación de poderes y el desglose del conflicto se mantiene constante en toda la película, dándonos unos cuantos momentos para respirar y drenar toda esa adrenalina visual contenida. Cuando logra encauzar su ritmo narrativo concreto, se convierte en un rato de febril entretenimiento.
‘Los tres mosqueteros’ nuevamente se convirtió en película y su estreno en Colombia será mañana. Aunque mi opinión es catalogarla de joya imperdible, en especial por su iluminación que solo se puede apreciar con toda su magnitud en el cine, al final el público dirá si valió la pena la espera.
Por: Andrés Felipe Durán García
Twitter: @andresfdurang
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