MITOS DE LA RINOPLASTÍA

VERDADES QUE SE DEBEN CONOCER DE LA RINOPLASTIA

                                                                                                                      

La rinoplastia es un procedimiento estético muy conocido y practicado en el mundo. Es una cirugía en la que se modifica la forma de la nariz. El motivo puede ser estético para darle más armonía al rostro, para respirar mejor o ambos.

Según el consenso de sociedades científicas de cirugías plásticas del mundo y de Colombia la rinoplastia es un procedimiento seguro y  no representan una tasa alta de complicaciones, solo que, casos aislados ocupan titulares en algunos medios de comunicación.

En ese sentido, el doctor Paulo Andrés Escobar, otorrinolaringólogo y cirujano plástico facial debidamente acreditado y miembro de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Facial enumera las verdades de la rinoplastia:

1. El sol

Después de una rinoplastia existen algunas cosas que debes tener en cuenta, por ejemplo, la exposición al sol. Es cierto que el sol da calor y que los rayos UVA pigmentan la piel. Habitualmente la exposición a los rayos UVB del sol debe realizarse con cautela, pero más aún  tras una rinoplastia dado que el calor aumenta el grado de  inflamación post quirúrgico  y también puede producir una pigmentación no deseada de la nariz y otras zonas faciales. Por tanto, si los dos primeros meses de la intervención las personas se exponen al sol, tendrán más inflamación y la recuperación se puede retrasar.

Igual sucede con los rayos UVA de una lámpara bronceadora.

En resumen, “debes evitar la exposición al sol de forma directa, usa una gorra o sombrero si sales y hay sol. El protector solar de pantalla total también te ayudara, igualmente en climas cálidos evita salir en las horas centrales del día y de preferencia mantente en un ambiente con aire acondicionado. Si cumples con estas recomendaciones obtendrás una rápida recuperación y un resultado perfecto” afirma el especialista.

2. Gafas

En cuanto al uso de gafas de sol se desaconsejan al menos en las primeras 6 semanas, esto es debido a que “si en tu rinoplastia se fracturaron los huesos nasales estos necesitan un tiempo mínimo para consolidar el uso de las gafas puede impedir una correcta cicatrización de las fracturas” asegura el doctor Paulo Andrés Escobar.

3. “Doctor me veo rara…”

Algunas veces tras una rinoplastia algunos pacientes suelen decir esta frase, lo cierto es que después de una rinoplastia existe un periodo de adaptación a la nueva imagen, en algunas personas esto cuesta más de lo habitual, aunque finalmente si los cambios han sido naturales terminan por acostumbrarse a su nueva nariz.

Este periodo de adaptación es sobre todo en las 2 o 3 semanas siguientes al retirar el vendaje pues todavía existirá inflamación en la nariz y hará  que el paciente se vea diferente a lo que está acostumbrado.. Es trabajo del cirujano tranquilizar al paciente y explicarle lo normal del proceso que está pasando.

“En mi experiencia en todos estos casos el paciente termina adaptándose a su nueva imagen en poco menos de un par de semanas a medida que se va desinflamando”.

4. No más tapones

Actualmente existen técnicas quirúrgicas más avanzadas y en la mayoría de los casos ya no se usan los temidos y dolorosos tapones. Además técnicas anestésicas como la anestesia general endovenosa reducen el riesgo de sangrado durante y después de la cirugía lo cual hace que el uso de taponamientos no sea necesario, “Yo, definitivamente no los uso” afirma el cirujano plástico facial consultado.

5. ¿Rinoplastia abierta o cerrada?

“Responder a esta pregunta depende de cada especialista en mi caso realizo el procedimiento mediante cirugía cerrada o endonasal que es un poco más complejo en ejecución, pero que para mí tiene resultados más estéticosy una recuperación más rápida; no obstante, otros médicos toman la decisión según las necesidades de cada caso concreto en función de su dificultad técnica, los objetivos de la intervención y las necesidades del paciente” afirma el doctor Escobar.

La rinoplastia cerrada o endonasal es una técnica quirúrgica para operar la nariz que no requiere incisiones exteriores y, por lo tanto, no hay cicatrices visibles. Mediante esta técnica se pueden realizar todos los cambios  deseados mediante pequeñas incisiones al interior de las fosas nasales.

La rinoplastia abierta, es una técnica quirúrgica que requiere realizar una incisión en la parte central de la nariz, en la separación entre los orificios nasales, lo que permite acceder más fácilmente a los huesos y cartílagos. Sin embargo según el Dr Escobar el riesgo de una cicatriz poco estetica en la zona de la incisión es uno de sus mayores inconvenientes.

6. Rinoplastia no es lo mismo que la rinomodelación

La rinoplastia se realiza en un quirófano, generalmente con anestesia general. En ella podemos corregir problemas funcionales y estructurales de la nariz; mientras que lo que denomina ‘rinomodelación’ es un procedimiento estético basado en inyectar diferentes materiales artificiales en las áreas de la nariz que quieren ser modificadas. Es un procedimiento que en manos inexpertas puede tener grandes complicaciones como necrosis de la punta nasal e incluso ceguera. No debe nunca sustituir una cirugía nasal si el paciente tiene problemas estructurales o funcionales.

7. Recomendada a partir de los 18 años

El desarrollo de la nariz se estabiliza por completo a partir de los 15 o 16 años en las mujeres y 17 o 18 en hombres, sin embargo en el paciente adolescente el grado de maduración a nivel psicológico debe tenerse también en cuenta. Yo personalmente prefiero realizar la cirugía, salvo casos excepcionales, cuando el paciente se gradúa de bachillerato o cumple 18 años. Concluye el doctor Paulo Andrés Escobar

8. Asegurarse de operarse con un cirujano plástico facial

Actualmente existen en el país 3 especialidades con las competencias para operar la nariz  los cirujanos plásticos, los otorrinos y los cirujanos plásticos faciales. Sin embargo el candidato ideal por su entrenamiento y formación es el cirujano plástico facial. Dicho especialista es un médico otorrinolaringólogo subespecializado en el área de la cirugía plástica facial, por ello podrá realizar una cirugía de nariz desde la parte funcional y estética. Para más información puede consultar con la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Facial.

9. No dejarse presionar

Una cirugía de este tipo debe ser una decisión personal, que se tomé a conciencia y con autonomía, no es bueno ni practicarla por presión de terceros, ni dejar de hacerla por el qué dirán.

10. Lo barato sale caro

Hay que dudar de centros de estética y médicos que no son otorrinolaringólogos y cirujanos plásticos faciales que ofrecen precios demasiado económicos para una intervención de este tipo. Finalmente, están tocando el rostro de las personas, es una cirugía y como tal conlleva riesgos, y por tanto se debe buscar el personal más calificado.

Cada vez existen más protocolos médicos y supervisión de las autoridades correspondientes sobre los procedimientos estéticos que implican una cirugía plástica para evitar resultados que no son los esperados, que afecten la autoestima del paciente, o peor, que comprometen la salud del paciente.

En conclusión, el éxito y el fracaso de una cirugía plástica depende en un gran % de una correcta evaluación médica, de los exámenes médicos y de ciertas medidas que solo los profesionales debidamente calificados pueden garantizar para tener una cirugía exitosa.