JOY: EL NOMBRE DEL ÉXITO

JOY: EL NOMBRE DEL ÉXITO

SINOPSIS SÉPTIMO ARTE: Joy Mangano, un ama de casa en un momento de iluminación, logra crear el invento que cambiara la forma de realizar las tareas del hogar, asfixiada por su familia que no le permite liberarse del estrés de su trabajo y con todas las responsabilidades en sus hombros, decide comercializar su idea que la llevara a contraer varias deudas, afrontar demandas, combatir el despotismo de los hombres y afrontar el poco apoyo de su familia.

MÁS QUE UNA PELÍCULA, LA JODIDA VIDA REAL  Por: ANFEDUGA – Twitter: @andresfdurang

Una madre con dos hijos y una hija, se enfrenta a la vida, separándose de su esposo y encaminándose a un sinnúmero de actividades laborales para sacar adelante a su familia. Se niega nuevamente al amor por el hecho de que lo poco que gana lo invierte en el estudio y la comida de sus hijos, mientras su apariencia física es olvidada pues cualquier ropa nueva o maquillaje se deja a un lado. Finalmente ellos crecen para ser profesionales y afortunadamente, en el corazón de cada uno, se tiene la imagen de los sacrificios de su madre, apoyándola ahora a llevar una vida mucho más cómoda y pudiendo contrarrestar el paso del tiempo con uno que otro producto, para recuperar aquella belleza que es infinita en el interior, pero marcada por la carencia y el sacrificio en el exterior. 

Lo anterior fácilmente podría tratarse en forma resumida del guion de una novela, aunque con orgullo revelo que es la vida de mi madre, una mujer que como muchas han dado todo de sí para su familia. Afortunadamente conozco muchas guerreras así, donde teniendo la juventud para disfrutar sin obligaciones, eligen el camino más difícil que no siempre termina en un final feliz. Joy es una de ellas, una guerrera que comparte su vida con su abuela – el ancla e incondicional ejemplo de vida -, su madre – quien prefiere zambullirse en la fantasía de las novelas a encarar su realidad -, sus dos hijos – las fuertes bases para el coraje de Joy -, su padre – mujeriego, un tanto machista, pero encantador y trabajador ejemplo paternal- y su exmarido – un “talentoso” cantante que recuerda a la canción: “Porque yo, no quiero trabajar, no quiero ir a estudiar,… quiero tocar la guitarra todo el día, y que la gente se enamore de mi voz”.

Una heroína de clase media a punto de estallar, cuando de repente aparece su príncipe azul, aunque ella no tenga tiempo ni crea en historias con romántico final, que le ayudara a convertir su genio creativo y su talento en dinero. Este príncipe interpretado por Bradley Cooper, es estratégicamente colocado por el director a mitad de la película, ayudando a energizar y subir el interés por una historia que empezaba a caer en la homogeneidad.

La historia está basada en hechos reales hasta cierto punto, ya que Joy fue a la universidad en su juventud, consiguió un título en negocios y conoció a su esposo estadounidense (no un cantante Venezolano), que también era un estudiante allí. Ella no tiene una hermanastra malvada, sus padres no parecen ser locos o de grandes negocios y tiene tres hijos.

La música juega un papel importante, tanto el score, creado especialmente para la película por David Campbell – padre de Beck y compositor también del documental colombiano ‘Magia salvaje’ – y West Dylan Thordson; el nostálgico soundtrack con canciones de Nat King Cole y Frank Sinatra, acompañan escenas del pasado y los momentos de triunfo de Joy,  además de The Rolling Stones, Cream, Neil Young y –mi canción preferida de toda la película – Little Less Conversation de Elvis Presley,  que resalta la confianza y entusiasmo de Joy.

El diseño de producción nos lleva a una casa, donde los diferentes espacios podrían evocar la mente de Joy, una mente divida entre la creatividad, los recuerdos, el amor y sus fracasos. Decorados que son firma de un director que nos ha mostrado los mejores hervideros familiares en ‘El peleador’ y ‘Silver Linings Playbook’. Escenarios reales, para sorprendernos con momentos mínimos de fantasía, como en la escena de la nieve donde Joy es transportada a un cuento de hadas, pero que descubrimos más adelante la cruda realidad ayudados por la cámara vigilante y mágica de Linus Sandgren.

Mención especial merecen las actrices Isabella Rossellini y Elisabeth Röhm, la primera como una dura viuda rica y excéntrica – cuando no lo son los personajes ricos en las películas – y la segunda, una persona negativa y siempre en rivalidad con su hermana Joy. Una cinta para disfrutar y creer en uno, además de recordar - como  paso conmigo – aquellas mujeres que conoces en tú vida que son un ejemplo para admirar; mi madre no invento nada, simplemente descubrió lo mejor del lado maternal y guerrero, dándonos el mejor recuerdo y la fuerza para seguir nuestro camino en la vida. 

   

JOY: EL NOMBRE DEL ÉXITO (Joy), Estados Unidos, 2015. 

Género: Drama – Comedia. 
Dirección: David O. Russell.

Producción: John Davis - Megan Ellison - Jonathan Gordon - Ken Mok - David O. Russell.

Guion: David O. Russell - Annie Mumolo.
Fotografía: Linus Sandgren.
Música: David Campbell, West Dylan Thordson.

Edición: Alan Baumgarten - Jay Cassidy - Tom Cross - Christopher Tellefsen. 

Reparto: Jennifer Lawrence (Joy), Robert De Niro (Rudy), Bradley Cooper (Neil Walker), Isabella Rossellini (Trudy), Diane Ladd (Mimi), Édgar Ramírez (Tony), Virginia Madsen (Terry), Elisabeth Röhm (Peggy), Dascha Polanco (Jackie), Jimmy Jean-Louis (Toussaint), Madison Wolfe (Peggy de joven), Susan Lucci (Danica), Isabella Crovetti-Cramp (Joy de joven), Laura Wright (Clarinda), Damien Di Paola (Marv Brickman). 

Distribuidora: 20th Century Fox. 
Duración: 124 minutos.
Clasificación: Mayores de 7 años.
Estreno: 14 de Enero de 2016. 

GOOD FACE :)

• Jennifer Lawrence, que a pesar de ser mucho más joven para este papel, logra convencer.  
• La descripción que Robert De Niro hace de su exesposa en la boda de Joy es fascinante.

BAD FACE :(

• La historia deja la sensación de ser la unión de varias anécdotas, más que una coherente y unificada biografía.